Otra noche difícil hablando conmigo misma

Hace poquito comencé un texto escribiendo: " Estoy enojada con mi forma de actuar aunque si escarbo un poco más sé estoy furiosa con todo lo que no me quedó otra que lidiar, con la historia que me toca contar y los pedazos de vidrio roto en los que aprendí a caminar" con una cascarita en el corazón que decía alimentar y por lo tanto, nunca elegí hasta hoy darle el tiempo necesario para curar. Mido mis palabras y analizo las conversaciones internas, como lecciones (pésimas) que no dejaba de repetir y memorizar. Tanto que, la plastilina de ideas que formaba mi mente se volvieron un yeso, frías y grises como vaso de porcelana en progreso conmigo en el fondo implorando un pequeño ascenso que me brinde esperanza en este futuro incierto. Sane cuando comprendí que mi error fue abrazar con fuerza mis destellos mientras el espejo atrofiado por mis inseguridades me devolvía una imagen distorsionada de mi capacidad. Que camino jodido es volverlo a intentar, pero que gratificante es darte una oportunidad. A vos, si a vos, llamale hacer las paces con tu otra versión o sanar tu interior pero al fin de cuentas se trata de ejercitar todos los días ese cambio de percepción tan liberador que te permite curar las heridas para reinventarte las veces que sean necesarias y crecer, hoy. Otra noche dificil hablando conmigo misma, sabiendo que ayer fue peor pero lo superé, entonces por lógica mañana va a ser mejor. Porque creer es crear, y decir es hacer. Aunque pensemos que estamos en pausa, acto seguido tocamos el botón de introducción, para repetir o avanzar, dale fuerza a la flecha de continuar, vos podes. Espera que el barro se seque, que el agua que parece inundar fluya hacia el rumbo correcto y las piezas por naturaleza tienden a encajar sin tanto plan. Al fin y al cabo, la vida es esa obra de arte con acuarelas de diferentes tonalidades, decidí que pintar. 




 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Esta persona triste nació de un enojo descontrolado.

La manzana podrida - crónica Mayra Fernández

El caballo de Troya - Teórico 3