Toda historia de civilización es documento de barbarie - Galeano a Eugenia Suarez

Miércoles 28 de abril.

Buenos días Maria Eugenia, como estas? Tristemente no podré ayudarte. Aunque me parezca muy noble tu causa y admire tu iniciativa, encuentro desgastante e incluso me siento sin fuerzas para encarar una lucha que hace décadas se declaró perdida. 

Las llaman catástrofes naturales, cínicos, como si la naturaleza fuese el verdugo y nosotros, la víctima.. Así mi querida, condenan las transnacionales: se atreven a insinuar que se trata de un suicidio, criminales.. Sin embargo ellos se declaran impunes. Las grandes empresas si, respetan las leyes de cada país pero cada país rinde tributo a una única ley universal, la de la ganancia, la del dinero. Pero son los dueños del libre comercio, los que hacen posible la venta del veneno.  Pronto se contarán árboles como pelado cuenta sus pelos. Injusticia de la que todos somos cómplices, mirando a un costado cuando la Tierra a gritos nos pide que hagamos algo pero ignorantes nosotros reprochamos: qué raro el clima, está descontrolado.

Insensatos! Llenamos nuestros bolsillos pero las verdaderas riquezas descuidamos; comida sana, agua limpia, aire puro.. suena tan simple y es tan complicado. Debería ser derecho de todos pero sólo lo disfrutan unos pocos privilegiados, como por ahí dicen; nadie amasa una gran fortuna sin hacer harina a los demás(si el capitalismo sabrá!). Hay que reivindicar el modo de comunitario de producción y de vida, fundado en la solidaridad y no en la codicia. Somos todos culpables de las ruinas del planeta, la salud del mundo está hecha un asco y somos todos responsables. Si la naturaleza fuera Banco, ya la hubiesen salvado. Lo triste es que todas estas reflexiones ya la saben hasta de memoria, algunos dicen preocuparse pero nunca nada hacen contra tal desastre. 

Lo lamento muchísimo en el corazón pero ya me no voy a gastar más energías en discursos si para nada tienen sentido, si nada cambia y seguimos siempre en este limbo. Pero la felicito, espero que encuentre a alguien que acepte su propuesta y logre cosas grandes, siempre digo: mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo.  

Con cariño,

Galeano. 

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